George Ivanovitch Gurdjieff fue uno de los pensadores espirituales más enigmáticos y revolucionarios del siglo XX. Nacido en 1877 en Alexandropol, Armenia, Gurdjieff dedicó su vida a la búsqueda del conocimiento y la sabiduría oculta, viajando por regiones como Egipto, India y Asia Central, donde estudió diversas tradiciones espirituales antiguas. Su enfoque, conocido como “el Cuarto Camino”, proponía un equilibrio entre el trabajo físico, emocional y mental para alcanzar un estado superior de conciencia. A lo largo de su vida, Gurdjieff no solo creó un profundo legado filosófico, sino que también dejó una huella indeleble a través de sus enseñanzas prácticas y sus escritos, influyendo en innumerables buscadores de significado y transformación.
La filosofía de Gurdjieff gira en torno a la idea de que los seres humanos viven en un estado de automatismo, casi como si estuvieran dormidos, reaccionando a la vida de manera inconsciente. Según él, la única forma de alcanzar una verdadera transformación es a través de un esfuerzo consciente y sostenido que involucre tanto el cuerpo como la mente y las emociones. En su famoso libro Encuentros con hombres notables, Gurdjieff relata sus viajes y aprendizajes con maestros de diversas culturas, demostrando que el conocimiento profundo es algo que debe ser experimentado y no solo comprendido intelectualmente.
Gurdjieff no solo transmitió sus enseñanzas en discursos, sino que también las integró en actividades cotidianas, como el arte y la música, diseñadas para despertar a las personas de su “sueño” interior. Su Instituto para el Desarrollo Armonioso del Hombre, fundado en Francia, fue un lugar donde sus seguidores podían experimentar este trabajo integral. Entre sus aportaciones más influyentes, destaca su creencia en la necesidad de practicar la atención plena y la autorreflexión en todas las acciones, lo cual es la base de los 83 consejos que escribió para su hija, y que sirven como guía atemporal para el crecimiento espiritual y personal.
1. Sé consciente de ti misma en todo momento.
2. Termina lo que comiences.
3. Haz todo lo mejor posible.
4. Evita ataduras que te destruyan.
5. Sé generosa sin esperar reconocimiento.
6. Trata a todos como a un ser querido.
7. Ordena lo que desordenas.
8. Agradece cada regalo.
9. Deja de autodefinirte.
10. No mientas ni robes, te estarás engañando a ti misma.
11. Ayuda sin crear dependencia.
12. No busques ser imitada.
13. Haz planes y cúmplelos.
14. Usa solo el espacio que necesitas.
15. Evita ruidos y gestos innecesarios.
16. Actúa como si tuvieras fe.
17. No te dejes impresionar por los demás.
18. No te adueñes de personas o cosas.
19. Distribuye de manera equitativa.
20. No seduzcas.
21. Come y duerme solo lo necesario.
22. No hables de tus problemas.
23. No juzgues sin conocer los hechos.
24. Evita amistades inútiles.
25. No sigas modas.
26. No te vendas.
27. Respeta tus contratos.
28. Sé puntual.
29. No envidies lo de otros.
30. Habla solo cuando sea necesario.
31. No te enfoques en los beneficios de tu trabajo.
32. Nunca amenaces.
33. Cumple tus promesas.
34. Ponte en el lugar del otro en una discusión.
35. Reconoce cuando alguien es mejor que tú.
36. Transforma, no elimines.
37. Vence tus miedos.
38. Ayuda a otros a ayudarse.
39. Acércate a aquellos que rechazas.
40. No reacciones a lo que otros dicen de ti.
41. Convierte tu orgullo en dignidad.
42. Usa tu enojo de manera creativa.
43. Transforma la codicia en respeto por la belleza.
44. Admira en lugar de envidiar.
45. Transforma el odio en caridad.
46. No te elogies ni insultes a ti misma.
47. Cuida las cosas ajenas como si fueran tuyas.
48. No te quejes.
49. Desarrolla tu imaginación.
50. No des órdenes por el placer de ser obedecida.
51. Paga por lo que recibes.
52. No alardees de tus ideas o trabajo.
53. No busques emociones como lástima o admiración.
54. No destaques por tu apariencia.
55. Guarda silencio en lugar de contradecir.
56. No contraigas deudas.
57. Si ofendes, pide perdón.
58. Si ofendes en público, pide perdón públicamente.
59. Acepta tus errores y desiste cuando te equivoques.
60. No defiendas ideas solo por ser tuyas.
61. No acumules objetos innecesarios.
62. No uses ideas de otros para adornarte.
63. No busques fotos con celebridades.
64. Sé tu propio juez.
65. No dejes que tus posesiones te definan.
66. Permítete cambiar.
67. Acepta que nada te pertenece.
68. Resalta solo las cualidades de los demás.
69. Considera la enfermedad como una maestra.
70. Mira con atención.
71. Recuerda a los muertos, pero sin dejar que te controlen.
72. Crea un espacio sagrado en tu hogar.
73. Haz favores sin destacar tu esfuerzo.
74. Trabaja para otros con gusto.
75. Si dudas, toma riesgos y actúa.
76. No intentes ser todo para tu pareja.
77. No robes la atención de otros.
78. Vive con lo que has ganado.
79. No alardees de tus relaciones amorosas.
80. No te enorgullezcas de tus debilidades.
81. No visites a otros por pasar el tiempo.
82. Adquiere con el fin de compartir.
83. Si un demonio aparece mientras meditas, haz que medite también.
Estos 83 consejos representan una guía invaluable para vivir una vida más consciente, conectada con uno mismo y con los demás. Son principios que, cuando se aplican, pueden ayudarnos a transformar nuestra realidad y cultivar una existencia plena. Que cada uno de estos puntos sirva como una invitación para reflexionar y mejorar nuestra vida día a día.
Compartir:
Inicia tus microdosis así...
Werito, suelta el control y disfruta del caos